Si tienes varias deudas, es muy probable que te encuentres un poco agobiado. Pagar deudas no siempre resulta sencillo, y todo puede complicarse aún más si, por culpa de ellas, terminas inscrito en ficheros de morosidad, como ASNEF. No cabe duda de que tener un montón de deudas que te atosigan cada mes no es plato de buen gusto para nadie. En este post vamos a ver cómo puedes salir de deudas sin pedir más préstamos.
El agobio de no poder pagar las deudas puede hacer que te plantees una solución rápida. A priori, podría parecer una buena opción pedir un préstamo personal y utilizarlo para aquellos pagos que te urgen más. Tener una deuda y adquirir otra para pagarla, no suele ser buena idea. Si te preguntas por qué, la respuesta es muy simple: de esta manera, estarás aumentando aún más tu deuda. Aunque en un primer momento te parezca una buena opción y pueda resultar práctico, a la larga solo estarás generando un endeudamiento mayor. Generar más deuda solamente resulta positivo cuando distingues bien entre los dos tipos que existen: la deuda buena (deuda expansiva) y la deuda mala (deuda destructiva).
Por eso, puede que ahora te preguntes: ¿Y cómo puedo salir de mis deudas sin pedir otro préstamo que me endeude aún más? Veamos.
Pagar tus deudas puede parecer difícil. Sin embargo, si sigues algunos pasos, te darás cuenta de que habrás pagado lo que debes antes de lo que pensabas. Pero, para ello, es necesario tener un buen plan de acción y realizar una buena negociación de deudas, o refinanciación. A continuación, veremos tres pasos que debes seguir para salir de tus deudas sin tener que pedir un préstamo.
Para terminar, hablaremos de la reunificación de deudas, que puede ser una excelente solución si buscas reducir tu deuda de forma inteligente. Si tienes deudas de crédito, o de cualquier otro tipo, no te pierdas lo que viene a continuación, y toma buena nota.
Lo primero que debes hacer cuando te encuentras en una situación que quieres solucionar, es identificarla. Por eso, si de lo que hablamos es de tus deudas, es importante que identifiques algunos aspectos. Por ejemplo, necesitas saber cuánto debes, a quién se lo debes, cuáles son las fechas de pago, cuántos intereses estás pagando y cuántos habrás pagado una vez que finalices la devolución.
Una vez que has identificado cuánto debes, y todos los demás aspectos que mencionamos en el punto anterior, es importante que pongas acción en cuanto a tus gastos. Desde luego, no podrás pagar tu deuda si el dinero que entra en tu bolsillo durante el mes, desaparece sin que sepas dónde. Por eso, es fundamental que establezcas prioridades.
Estas prioridades te serán mucho más fáciles de seguir si cuentas con un presupuesto mensual. Por eso, elabora un presupuesto y haz seguimiento diario de todos tus gastos. Solamente así podrás saber en qué se te está yendo el dinero, y podrás ponerle solución.
Además, puedes simplificar tus gastos haciéndote la siguiente pregunta: ¿cuáles de los gastos que tengo mensualmente son poco importantes, o prescindibles? Si pagas cuotas de servicios que no utilizas, te puede resultar muy útil dar de baja esos servicios y ahorrarte sus cuotas.
Si ya seguiste los dos puntos anteriores y, aún así, el dinero que ganas no es suficiente para pagar todo lo que debes, es posible que debas buscar otras fuentes de dinero adicionales. Sé original, y busca actividades que te puedan generar ingresos extra. Así, podrás pagar tus deudas sin ir retrasándote en los pagos y generando más intereses y comisiones.
Por último, una buena forma de pagar tus deudas es recurrir a la refinanciación. La negociación de las deudas es una excelente forma de salir cuanto antes del círculo vicioso en el que puedes estar.
Puede que tengas tantos préstamos que ya no sepas ni cuándo te pasan cada uno de ellos por el banco. También, es probable que estés pagando altos intereses por el dinero que has cogido prestado de cada uno de ellos. Con la reunificación de deudas, ambos problemas pueden encontrar una sencilla solución.
En primer lugar, podrás tener un único préstamo que abarque todas las deudas que tienes en la actualidad. Además, esta refinanciación generalmente tiene intereses inferiores a los préstamos convencionales, por lo que podrás devolver el mismo capital pagando menos intereses.
Por último, y debido a la reducción de los intereses, podrás devolver todo el dinero que debes mucho antes. Al pagar menos intereses, la cantidad de cuota que reduce la deuda es mayor, por lo que el importe adeudado descenderá mucho más rápido.
Sin ninguna duda, una de las mejores maneras de pagar tus deudas es seguir un plan de acción. Repasemos los puntos: